Tras recibir cuatro impactos de bala y recibir atención médica, Gerardo Sosa Cravioto, hijo de Gerardo Sosa Castelán, murió en una clínica particular de Tulancingo.
De acuerdo al informe policiaco de Acaxochitlán, recibieron una llamada solicitando traslado de urgencia de un paciente de la clínica San Pedro hacia la Ciudad de los Satélites.
Al arribar autoridades, el encargado de dicha unidad médica, mencionó a elementos de la corporación que el joven ingresó muy grave, con cuatro impactos de arma de fuego, a las 14:00 horas.
En intento por salvarle la vida, lo trasladarían a la Ciudad de México, pero entró en paro en la ambulancia y volvió a pasar a quirófano y ya no salió del infarto.
La víctima, se dijo, recibió impacto en hombro derecho, dos en tórax y uno en el codo.
Los hechos, trascendió, sucedieron en el crucero a Santa Ana Hueytlalpan, pero autoridades de Tulancingo dijeron que no tenían conocimiento del hecho.
Posteriormente surgió la versión de que la agresión se registró en la localidad de Santa Ana Tzacuala, perteneciente Acaxochitlán.
La Policía Investigadora indaga el artero crimen que le quitó la vida al joven.
Por otra parte, trascendió que el presidente del Patronato de la UAEH, Gerardo Sosa Castelán, presuntamente sufrió un infarto al conocer de la muerte de su hijo, por lo que fue hospitalizado. Aunque otra versión solo indica que fue solo a una revisión tras conocer el deceso.