La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) inició una queja de oficio para investigar los hechos ocurridos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tulancingo, donde se reportó el hallazgo sin vida de un interno, el pasado fin de semana.
Tras darse a conocer este hecho mediante redes sociales y medios de comunicación, la CDHEH inició la queja de oficio CDHEH-TB-0008-24, la cual se encuentra en investigación para determinar las posibles violaciones a los derechos humanos.
El pasado sábado 13 de enero, se dio aviso a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) del hallazgo sin vida del procesado por secuestro agravado en el municipio de Acatlán, cuyo cuerpo fue hallado colgado por el cuello del marco de la puerta de la Galera No. 2 de sentenciados, aproximadamente a las 15:30 horas.
El hombre tenía menos de dos meses recluido en prisión, y de acuerdo con lo reportado padecía cuadros depresivos y de estrés, además había denunciado internamente malos tratos por parte de las autoridades penitenciarias.
Tras el hallazgo del recluso, en la cárcel de Tulancingo se implementó un operativo sorpresa por parte de agentes de la Policía Estatal, en donde fueron aseguradas 67 dosis de droga, pipas, encendedores, seis paquetes para forjar cigarros.
Además se decomisaron cuatro tablas de castigo, diversos chip telefónicos, 51 memorias USB, ocho adaptadores, memorias SD, 87 bocinas, 48 cargadores y 288 artículos entre los que se encontraban objetos punzocortantes, desarmadores y martillos.