Liberan a Carlos en Tulancingo, tras años encarcelado injustamente 

El abogado del afectado observó irregularidades en el caso además de discriminación por sus orígenes 

Alejandra Soto

  · jueves 13 de julio de 2023

Francisco Antonio Pascual y Angelina López Gregorio, padres de Carlos. / CORTESÍA: Alejandro Rosas

Carlos Antonio López, es un indigena proveniente de Oaxaca, que fue encarcelado injustamente durante casi cuatro años en el Centro de Reinserción Social de Tulancingo (CERESO), y quién fue liberado recientemente.

De acuerdo con su abogado defensor, Alejandro Rosas, el afectado fue condenado a 29 años y meses de prisión por el presunto delito de violación acaparada y abuso sexual agravado en contra de su hermana. Después de la violación de sus derechos humanos y un juicio injusto, este martes marcó el comienzo de una nueva vida para él.

En la Sala Penal del Sistema Acusatorio de Hidalgo, se dictaminó la inocencia de Carlos, quien había sido detenido en 2019 y condenado en 2021 a casi tres décadas de prisión por los delitos antes mencionados.

El Pleno del Segundo Tribunal Colegiado Vigésimo Noveno Circuito, en el amparo directo penal 381/2023, decidió unánimemente proteger a Carlos Antonio López contra la sentencia que se le impuso el 26 de abril de 2021.

Los padres, originarios de Chiapas pero establecidos en Tulancingo, señalaron que la libertad de su hijo fue robada mediante la fabricación de delitos por parte de las autoridades ministeriales. Denunciaron violaciones a los derechos humanos y flagrantes irregularidades en el proceso penal, argumentando que la discriminación por su origen indígena y su dominio limitado del español fueron factores clave en la sentencia.

Carlos Antonio, era un estudiante de derecho que realizaba sus prácticas profesionales en el Ministerio Público de Tulancingo, y fue acusado de cometer los delitos mencionados, supuestamente cometidos contra su hermana. Sin embargo, ella misma dijo que las supuestas acusaciones eran falsas y agregó que presuntamente la habían obligado a firmar los documentos de la denuncia.

La sentencia fue impuesta por el Tribunal de Enjuiciamiento del Segundo Circuito Judicial de Tulancingo. Sin embargo, al revisar minuciosamente los videos del procedimiento, el abogado del acusado descubrió algunas irregularidades en el proceso, por lo cual interpuso un amparo y se le otorgó la libertad.