Tras casi tres horas de bloqueo en la carretera Tulancingo-Santiago a la altura del entronque Genisa, padres de familia de la Secundaria General Número 1 en protesta liberaron la circulación.
Lo anterior, luego de que accedieron a desplazarse a las instalaciones de Servicios Regionales en Tulancingo, ubicadas en la colonia Medias Tierras, donde presentarán sus peticiones a las autoridades de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH).
Aunque de inicio se dividieron en dos los grupos de manifestantes, al poco rato todos se unieron para exigirle al representante del gobierno de Hidalgo, Rogelio Santos, a que convocara a un funcionario que pudiera resolver sus exigencias.
Si bien de inicio el representante gubernamental ofreció entablar un diálogo hasta el próximo lunes, los padres de familia se negaron a ello y amagaron con mantener el bloqueo hasta que una autoridad les atendiera en el sitio.
Desde la mañana de este viernes 30 de agosto, un grupo de cerca de 30 madres de familia bloquearon la carretera Tulancingo-Santiago y el bulevar Centenario; y por otro, unas 20 personas aguardan la llegada de autoridades en la entrada del plantel.
De acuerdo con la versión de la exdirectora Julieta Castelán, todo se originó desde el 2021, cuando arribó el actual delegado sindical a la Secundaria 1. Desde ese momento, según cuenta, entre él y la supervisora escolar orquestaron una red de difamaciones y falsas acusaciones en su contra.
Tras meses de procedimientos jurídicos ante el debido órgano de la SEPH, la maestra fue reinstalada en la “Uno” el pasado lunes, cuando abrió el ciclo escolar. Sin embargo, al día siguiente, docentes que supuestamente no la querían en el plantel organizaron una movilizació n que no detonó hasta este viernes, cuando cerraron el plantel sin previo aviso.
Sin embargo, la noche del jueves, la directora Julieta Castelán recibió una notificación de la SEPH en el que le informaron que nuevamente fue removida de este plantel. De ahí surgió el grupo en su defensa, los padres de familia que argumentan que “la directora es muy buena y sabe trabajar, lo que no quieren los otros maestros es que los manden porque a ellos no les gusta trabajar”.
Por otro lado, un grupo de paterfamilias que no respaldan esta defensa, señalan que “nosotros lo que exigimos es que nos completen la plantilla docente, ahora ya tampoco tenemos directora y lo que queremos es que nuestros hijos tengan clases, que dejen sus pleitos a un lado”.
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