Robos hormiga, falta de iluminación, calles en mal estado, deficiente cohesión social y el aumento de consumo de diferentes drogas, principalmente en la población joven, son algunos de los temas que más preocupan a algunos vecinos de la colonia Lindavista, en Tulancingo, uno de los barrios más altos del municipio.
Pese a su cercanía con el centro, es una de las colonias menos desarrollo y con “mala fama”, pues aproximadamente, hace 10 años, en 2014, se presenciaron en este lugar, una racha de diversas actividades vandálicas: desde navajeado, batallas campales y hasta ejecuciones.
Así lo recuerdan Gabino Doroteo, Kevin Ramírez, Alejandro del Razo, Luis Romero, Claudia Jimenez y Rosalía Manrique, colonos de esta vieja colonia.
“Lo que pasa es que existió una banda de chamaquillos no tan chamaquillos que se denominaba Los Locos del Tanque, ese era su nombre porque siempre estaban donde estaba el tanque de agua, y empezaron a tener piques entre otras bandas y ellos mismos y hacían diferentes actos vandálicos, de ahí viene esa fama”, especificó el señor Gabino Doroteo, recalcando que, esta agrupación dejó de existir hace un par de años, incluso mucho de los que la integraban ya no están en el lugar.
Actualmente, aunque ya no tienen esta situación, dijeron ser víctimas comúnmente de robos hormigas en las viviendas, pues puede ser desde un tanque de gas, hasta alguna bicicleta o motocicleta que no esté siendo vigilada.
“No es como que nos pase diario, pero si sucede. Hemos detectado que muchos de los que crecieron acá ya no están y rentan las cosas, entonces están llegando muchos fuereños con mañanas distintas, entre nosotros nos respetamos”.
Recalcaron que esta fama que tuvo la colonia hace varios años, repercutió en diferentes ámbitos, pues la sociedad Tulancinguense los estigmatizó como una zona peligrosa e incluso afectó en la economía híper local.
Entre las problemáticas actuales de la colonia se encuentran calles y casas en mal estado, pues al ser uno de los principales asentamientos del municipio, el deterioro y paso del tiempo es evidente. Incluso mencionaron que, hay algunas vecindades con más de 110 años de pie.
Respecto a los servicios, consideran que no están “tan mal”, pues la distribución de agua es constante y en buena proporción, pero el alumbrado público podría mejorar, pues hay algunos callejones bastante oscuros que son utilizados para fechorías durante la noche.
Por último, coincidieron que, el incremento de consumo de drogas es un tema importante y alarmante, pues cada vez observan con mayor frecuencia a los jóvenes consumiendo diferentes sustancias psicotrópicas, por lo que pese a contar con varias canchas en la colonia, el deporte es cada vez menos frecuente.