Desde muy temprano, fieles católicos de la parroquia de Cristo Rey en Tulancingo, llegaron al templo para arrancar la jornada festiva en honor a dicha advocación de Jesús en este domingo, último día del año litúrgico, toda vez que el siguiente fin de semana inicia el tiempo de adviento.
Mientras unos barrían la avenida Ferrocarrilera (esa enfrente de la iglesia y donde también encontramos el parque recreativo El Caracol), otros alistaban el altar y otros más esperaban, ya rezando, dentro de la parroquia. La cita fue a las 05:30 horas de la mañana, aunque los mariachis llegaron casi 15 minutos después.
Con las tradicionales “Mañanitas”, los músicos empezaron así esta fiesta, una que en voz del sacerdote “es como si fuera fin de año, deberíamos decirnos feliz año”. Según la fe católica, el año litúrgico es la unidad de medida para las fases que contempla el tiempo eclesiástico, a través del cual se estudia y recuerda la vida de Jesús.
En este sentido, el primero es el Adviento, que como mencionamos, comienza el siguiente domingo (es el momento idóneo para llevar a bendecir tu corona). Luego sigue el Tiempo Ordinario, donde se celebra la vida y enseñanzas de Jesús; después la Cuaresma, para recordar los misterios dolorosos del Mesías; luego viene el Tiempo Pascual, donde además de celebrar su Resurrección, es un regocijo por la “nueva vida que tenemos en Jesucristo”.
Además de recordar lo anterior, el clérigo exhortó a no desatender la palabra que se vierte en la Biblia: “Es un momento en que empieza el año litúrgico, en 33 años resumimos un año a través de las lecturas que nos va enseñando a meditar la palabra de Dios (...) no conocemos a Jesús y nos decimos católicos”, sentenció.