Localizan entierro humano femenino con ofrenda cerámica

En la región de Tula se realizó el salvamento arqueológico

Rosalía Maldonado

  · jueves 17 de junio de 2021

Entre los objetos destaca una vasija Plumbate con forma de guajolote. / Cortesía: INAH Hidalgo

TULA DE ALLENDE, Hgo.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Hidalgo, dio a conocer el rescate realizado en la región Tula, de un entierro humano de sexo femenino acompañado de una ofrenda cerámica. Entre los objetos se encuentra una vasija tipo Plumbate con forma de Guajolote, los cuales datan aproximadamente del 900 a 1150 d.C.

La dependencia señaló que los testimonios culturales materiales e inmateriales de las generaciones pasadas, hoy constituyen el Patrimonio Cultural con el cual nos reconocemos como Nación, por tanto, es imprescindible su investigación y salvaguarda, tarea que realiza el INAH y como resultado de ello es el reciente rescate arqueológico realizado por especialistas de la dependencia.

Se descubrió, se detalla, “un entierro humano de sexo femenino, acompañado de una ofrenda cerámica consistente en una vasija con asa, un sahumador del tipo Alicia Calado, un cajete tipo Rebato Rojo Pulido y una vasija tipo Plumbate con forma de Guajolote. Estos objetos datan aproximadamente del 900 a 1150 d.C. Además, entre los objetos descubiertos, fue identificado un caparazón de tortuga.

Se explica que Tula en su época de apogeo alrededor del 900- 1100 d.C., era una ciudad esplendorosa de casi 18 km2, con una población estimada de 80,000 habitantes. En cada extremo de la ciudad había cientos de barrios y áreas de talleres artesanales.

Para contextualizar la importancia del rescate, el INAH Hidalgo señala que, en el caso del descubrimiento en mención, este pertenece a un contexto doméstico de un taller de lítica tallada.

Y que la vasija Plumbate, es un elemento que muestra la importante interacción de la cultura Tolteca con otras como la Maya, ya que este tipo de cerámica plomiza era manufacturada en la costa del Pacífico cerca de la frontera entre México y Guatemala. Y la cerámica plomiza estaba distribuida en toda Mesoamérica y Centroamérica.

Por su parte, el guajolote era muy preciado en época prehispánica, no solo por ser comestible, sino que con sus huesos se hacían instrumentos como agujas o punzones y con las plumas elaboraban ornamentos corporales.

“Hallazgos como el que nos ocupa, dan muestra de la vasta riqueza cultural que poseemos los mexicanos, en este caso, en el estado de Hidalgo”, se destaca.

Aunque no se hizo mención del sitio exacto donde se realizó el salvamento, y se le ubica en la “región Tula”, indica el boletín, que Tula es un lugar que, a pesar de la mancha urbana moderna, aun se realizan descubrimientos fortuitos, como el que se describe.

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