A cinco días del desbordamiento del Río Tula, continúan las labores de limpieza y desazolve en las zonas afectadas del municipio de Tula, los albergues temporales continúan en funcionamiento recibiendo víveres para los damnificados y aún no es seguro regresar a las viviendas dañadas.
Aunque algunos albergues ya han sido vaciados como el del Salón Sicas, y únicamente custodiado por elementos del Ejército Mexicano el de la Colonia 16 de Enero, continúan operando otros como el de la Capilla de la Malinche y de la Unidad Deportiva de la demarcación, donde las personas afectadas reciben alimentos y medicamentos, así como ropa para cambiarse.
La mayoría de los vecinos han comenzado a retornar a sus viviendas para tratar de limpiar sus hogares. Sin embargo, debido a la magnitud del desastre, estiman que podrían volver a sus casas hasta dentro de un mes, pues se requieren labores de sanitización.
Al respecto el alcalde de Tula, Manuel Badillo Hernández, refirió que aún no existen condiciones para garantizar un retorno seguro a las viviendas afectadas por las inundaciones, por lo que han solicitado a la población continuar con las labores de recuperación para las zonas más dañadas por las inundaciones.
En el municipio siguen las brigadas de Protección Civil, el Ejército mexicano y la Guardia Nacional, quienes además realizan actividades de vigilancia en las zonas afectadas para prevenir casos de rapiña, pues los vecinos temen que se repitan este tipo de incidentes.
Los efectivos del Ejército mexicano vigilan las áreas protegidas, principalmente las dañadas, aunado a limpian las casas afectadas y acompañan a las personas que han tratado de regresar a sus viviendas.
Por otra parte, el nivel del Río Tula ha continuado su descenso en los últimos días, ante las condiciones climatológicas favorable. Sin embargo, los vecinos coinciden en que aún no se encuentra en un nivel normal y temen que en los próximos días continúen las precipitaciones en la zona.