Los Frailes, monolitos que vigilan El Arenal

El lugar donde se encuentran es perfecto para practicar escalada y senderismo, a la par conocer la leyenda alrededor de este lugar

Iván Hernández / El Sol de Hidalgo

  · lunes 1 de julio de 2024

Los Frailes son un conjunto de monolitos de roca volcánica | Cortesía

Ubicados en el municipio del Arenal, Los Frailes son un conjunto de monolitos de roca volcánica que destacan en el paisaje por su altura y por ser prefectos para un día de senderismo, ciclismo de montaña y escalada para relajarse en familia, además, está San Jerónimo y su presa para también disfrutar.

El sendero no es fácil y resulta un reto para os aventureros que pueden tardar hasta dos horas en llegar a los monolitos desde la comunidad de San Jerónimo, pero el recorrido vale la pena por los paisajes que se pueden admirar en el trayecto.

El hecho de que están en el municipio de el Arenal es otro punto a su favor, porque si los visitas entre el 14 y el 18 de marzo también puedes darte una vuelta por la cabecera municipal y ver como se festeja al Señor de las Maravillas, el santo patrono de la localidad,

Es las fiestas católicas más reconocidas de Hidalgo las más milagrosas y representativas, aseguran fieles, ya que tiene más de 150 años de tradición y cada año espera miles de peregrinos de todo México que vienen en busca de un milagro o para cumplir con una manda, además de disfrutar de las diversas actividades religiosas, musicales, culturales y juegos mecánicos.

La leyenda de este sitio

Los Frailes, según la leyenda surgen por dos jóvenes de la orden de los Agustinos que se encontraban resguardados en el Convento de San Nicolás Tolentino, ellos caminaban hacia San Jerónimo desde Actopan para conseguir agua.

En el camino encontraron a dos mujeres y los malos pensamiento se apoderaron de ellos e intentaron abusarlas, sin embargo, las chicas logran escapar y avisan a pobladores quienes buscan castigar a los frailes. Los jóvenes clérigos escapan hacia el cerro en medio de una torrencial lluvia y es cuando les cae un rayo petrificándolos.

Los pobladores al otro día hallaron dos monolitos de lo que parecían dos jóvenes en oración, hincados, como pidiendo perdón por lo sucedido y sus malos pensamientos. Es así que nace la leyenda del lugar.