“Me rompió el corazón”, cuenta Alicia, la madre de una menor de 16 años cuando se enteró que su hija estaba embarazada y que ahora está en el albergue de una unidad hospitalaria esperando que llegue el momento del alumbramiento.
Hace exactamente cinco días, su menor hija presentó sangrado y dolores, ya está a punto de cumplir las 40 semanas de gestión. La llevó a una unidad médica en su natal San Antonio Hidalgo, Puebla, para su atención, pero les dijeron que volvieran después, hasta que el sangrado fuera más abundante, la dieron de alta y se fueron a casa.
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El sangrado no cedía, lo que causó mayor preocupación a Alicia, por lo que decidió trasladarse con la menor y su pareja hasta Hidalgo, para que recibiera atención en el Hospital Rural Metepec, ya que su condición económica es difícil.
Salieron de madrugada, solo agarraron unas maletas con unas cuantas prendas de ropa, lo necesario indispensable y llegaron al hospital. Al arribar, la menor fue atendida, le tomaron sus signos vitales y le hicieron un chequeo general, ya presentaba contracciones.
El médico le comentó que estaba en la primera etapa del trabajo de parto, que tenía un centímetro de dilatación. Mientras tanto, Alicia se instaló en el albergue, en espera de que llegará el momento del parto.
Alicia recuerda que siempre estaba al pendiente de sus hijas, sabía perfectamente cuando tenían su menstruación. Pasaron dos meses y a una de ellas no le bajaba, lo que levantó sus sospechas, que estaba embarazada.
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Un buen día, le dijo a su hija: ¿Quiero hablar contigo?. Fue en ese momento cuando le dijo: Tú estás embarazada y ella lo negó, pero ya era evidente, y tuvo que aceptarlo. Se desmoronó, ya que pensaba no decirle y escaparse con el novio.
"Sentí algo muy feo, me partió el corazón, yo no quería eso para ella, quería que siguiera estudiando, que terminará de estudiar", contó Alicia, resquebrajada.
Alicia fue madre a los 18 años, tiene dos hijas, las dos se embarazaron cuando tenían 16 años. Asegura que ser madre a temprana edad es más que un reto, es enfrentarse a miedos y truncar tus sueños.
