TIZAYUCA, Hgo.- Quedarse sin clases un mes en las escuelas públicas de Hidalgo abrirá una “brecha enorme” con los alumnos de las particulares que no interrumpieron su calendario escolar, y todavía faltan más días de interrupción para las primeras porque los profesores harán bloqueos carreteros como parte de su movimiento para que les paguen lo que les deben.
Esa reflexión es de la presidenta de la Sociedad de Padres de Familia de la escuela secundaria Elisa Rossetti Acuña, Sandra Vázquez Ruiz, quien tiene dos hijos en el plantel y ha notado como hay un atraso significativo en el aprendizaje, comparado desde el inicio de la pandemia del Covid-19 y ahora con el movimiento magisterial que al no tener respuesta a sus reclamos, dejaron de trabajar del tres al 30 de enero.
Opinó que entre un estudiante de una escuela privada y uno de una pública aumentará la diferencia del aprovechamiento escolar, pues un mes sin clases es la ventaja de un sector con el otro y se reflejará con el tiempo.
Tan solo la pandemia provocó una caída en las calificaciones de uno de sus hijos, quien al concluir el ciclo escolar 2019- 2020 obtuvo de promedio de calificación nueve, pero al siguiente bajó a seis, y actualmente le preocupa cómo va salir de la secundaria y enfrentar un examen de admisión a la preparatoria sin concluir el programa de estudios.