Los campesinos del Valle del Mezquital que adelantaron sus siembras desde el mes de marzo o abril, comienzan a ver sus maizales espigar, esta explosión de las espigas es interpretada por los campesinos como una buena nueva de que pronto podrán saborear de los elotes.

Según los campesinos después de que comience a espigar el maíz, sólo le falta un riego más para que alcancen su objetivo que es el de producir elotes para poder comercializarlos o consumirlos.

El tiempo de espera es de aproximadamente tres semanas a un mes para que los elotes estén en su punto, por lo que celosamente son custodiados en espera del tiempo y que el agua de riego no falte.

En algunos casos, los campesinos que se adelantaron antes del mes de marzo, ya han comenzado a cosechar los primeros elotes de la temporada, ahora su principal misión es cuidarlos de los mapaches, tlacuaches y ardillas, o aves que gustan de comer elotes frescos.

Algunos campesinos construyen espantapájaros en sus terrenos para asustar a los animales que buscan un alimento o saciar su hambre; también acostumbran colocar botes con piedras que producen un fuerte ruido con el movimiento de las ventiscas o el viento.

Estas verduras de temporada sólo estarán disponibles por un par de meses, ya que su ciclo culmina cuando el elote madura y se convierte en mazorca, en este momento se cosecha.

La planta de maíz es aprovechada en todos su elementos, cuando es tierno se consumen los elotes, cuando son se secan se aprovecha el maíz, el zacate y las hojas de maíz.

Los elotes se comercializan o se comen, el zacate sirve de alimento para el ganado ovino, vacuno, o equino, mientras que las hojas de maíz, son aprovechadas en la gastronomía para hornear tamales o en para crear hermosas artesanías.