Manifestación por el presunto asesinato de la doctora Beatriz Hernández Ruiz, al parecer a manos de policías municipales, terminó, en destrozos no sólo del mobiliario, sino de las oficinas de seguridad pública del ayuntamiento de Progreso de Obregón.
Un grupo de mujeres encapuchadas, vestidas de negro, pintaron la fachada de la alcaldía, sustrajeron sillas, documentos y una computadora, a lo que le prendieron fuego.
Después, lanzaron bombas molotov a las oficinas de los policías cuando estas estaban sin personal, lo que ocasionó que también se incendiaran.
Incluso, tocaron la campana de la alcaldía, acción que fue aplaudida por las personas que estaban en el lugar.
Con micrófono en mano, una de las jóvenes protestantes señaló a la sede de la alcaldía y expresó: "los ciudadanos progresenses reprochamos estas conductas. Ustedes afirman que esto es un golpeteo político y no es así señor presidente. Los que estamos aquí tenemos sed de justicia porque se esclarezcan los hechos".
Además, se refirió a la Procuraduría General de Justicia del Estado para decirle que confían en ella para hacer justicia, "mientras nosotras existamos y resistamos, no se va a olvidar la voz de Beatriz".
Antes de postrarse frente al edificio del ayuntamiento y sacar el mobiliario, el contingente marchó por las principales calles de la ciudad, donde reclamaron justicia
Flor Lineth Cortés Hernández, quien dijo ser prima de la doctora fallecida, habló sobre el dolor, la tristeza y frustración que en estos momentos atraviesan como familia.
La joven descartó que se tratara de un suicidio, como en su momento justificaron los uniformados.
Explicó que su prima se dirigía a su casa cuando sufrió el accidente automovilístico en Progreso de Obregón, lo que ocasionó que los uniformados la ingresaran a la barandilla, donde estuvo bajo custodia.
Flor Lineth comentó que “la familia no cree en la versión del suicidio, porque todavía la vieron con vida”.
Además, manifestó que es imposible que recurriera a tal situación al considerar que “ella era una persona llena de vida, jamás recurría a eso. A nosotros de la familia siempre nos ayudaba, era como la doctora Corazón, siempre dispuesta a ayudar”.
Manifestó que hubo abuso policial al momento de la detención, pues señaló que fue maltratada, “cualquiera ha tenido un percance y sabes que el protocolo es diferente, que no pasaba a mayores”.
Al enterarse sobre la muerte, dijo, su sentir fue de impotencia, “algo increíble. Nosotros acabábamos de hablar con ella y no podíamos pensar que fuera cierto”.
Informó que el próximo mes cumpliría 30 años.
Su prima, agregó, realizaba prácticas académicas en el Hospital General de Pachuca.
“Hubo una manifestación, nosotros fuimos ajenos a ellos, pero el sentir es una indignación a toda la sociedad”, pronunció
El cuerpo de la profesionista, se supo, será velado en su casa, “con muchos sueños por delante, estaba por realizar la especialidad, con muchas metas, proyectos”.
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