Aproximadamente veinte personas irrumpieron previo a la presentación del tercer informe de gobierno de la edil Elizabeth Vargas en Acatlán, manifestándose para exigir mayor seguridad luego de las constantes desapariciones que han ocurrido en las inmediaciones de la demarcación quesera.
Y es que apenas el viernes 8 de septiembre se reportó el hallazgo de dos cadáveres en el límite territorial entre Singuilucan y Zempoala, cuerpos correspondientes a dos hombres que desaparecieron el pasado 2 de septiembre. Habían partido rumbo a Tulancingo cuando ya no se supo más de ellos.
Fue en la entrada de la Unidad Deportiva municipal, sede del evento gubernamental, donde los quejosos se presentaron con cartulinas que externaron diferentes consignas tales como "Nos quitaron a tantos que nos quitaron el miedo", "me quitaron a mi amigo", "queremos ser libres, no valientes", entre otras, así como fotografías de las fichas de desaparición de acatlenses, al menos cinco en lo que va del año.
Al cabo de una hora luego de la protesta en donde se expresó que Acatlán se convierte paulatinamente en "un foco rojo", la presidenta municipal arribó para sostener un diálogo con ellos, en compañía de funcionarios de la Dirección Regional de Gobernación. Igualmente, los manifestantes se inconformaron por la falta de operativos de prevención del delito o rondines de seguridad.
Por su parte, la edil precisó que actualmente se cuenta con dos patrullas a servicio del municipio y que recientemente se aprobó en el cabildo una modificación al Presupuesto de Egresos para adquirir otras dos unidades, tal cual adelantó hace un par de semanas para El Sol de Tulancingo. Abundó en que en este ajuste presupuestal se contempla la compra de equipamiento técnico para el nuevo Centro de Comando y Control (C2) que ya terminó de construirse y que espera entrar en operaciones próximamente.
Finalmente se estableció que el próximo miércoles 13 de septiembre se sostendrá una reunión con la subdirección de Gobernación regional, la dirección de Seguridad Pública municipal así como funcionarios del Ayuntamiento de Acatlán para fijar estrategias de mejora a la seguridad.