Además de sufrir la muerte de su hija, tener a su esposo grave en el Hospital y deber el arrastre de la grúa y el corralón de el automóvil accidentado, María de la Barrera López, originaria de El Llano Primero, municipio de Chilcuautla, tampoco cuenta con recursos para solventar los gastos funerarios y el servicio médico de su marido, por lo que pide apoyo al gobierno para salir adelante y a la ciudadanía que los quiera ayudar.
Relató que pasado 23 de mayo, su cónyuge Pedro viajó junto a su hija Susana, de su comunidad natal El Llano, con rumbo a Ixmiquilpan, sin embargo, a la altura de la comunidad de El Xothi, la camioneta en la que viajaban tuvo un accidente con un tráiler.
Como resultado del percance, su hija murió en el lugar y su esposo se encuentra grave en el hospital de Pachuca, donde se debate entre la vida y la muerte; él aún no sabe sobre el deceso de su hija, explicó.
En entrevista, De la Barrera López, quien tiene una pequeña tienda frente a la iglesia de su comunidad, expuso que no cuenta con los recursos para poder pagar los gastos del accidente, como el corralón que todos los días aumenta, como el resto de sus deudas.
“Debo confesar que aún debo el ataúd con el que sepulté a mi hija hace algunos días”, recordó María de la Barrera, quien en la actualidad enfrenta una situación precaria.
“El día del accidente, a mi esposo no lo atendieron en el Hospital de Taxhado, a donde fue canalizado. Lamentablemente no había médicos que le curaran las heridas, tampoco había medicinas, por ello tuve que tomar la decisión de trasladarlo a la ciudad de Pachuca”, expuso.
María de la Barrera lamentó la situación del Hospital Regional de Taxhado, además del desdén con las personas que se encuentran en el infortunio o las calamidades los han alcanzado.
Doña María sólo quiere que este trago amargo pase; quiere tener de vuelta a su esposo. De la camioneta siniestrada ya no quiere saber nada. “Todavía que mi hija falleció, tengo que pagar al gobierno por el accidente y realizar trámites en la Procuraduría. Esto me tiene muy cansada”, expuso.
“Aún no sé cómo le diré a mi esposo sobre la muerte de nuestra hija. Será un golpe muy duro para él, todavía no lo sabe”, sostuvo Doña María, quien dice que todos los días toma fuerza de voluntad para poder vivir un día a la vez.