A unos días de cumplirse dos años de pandemia en Hidalgo, se han cuantificado más de 300 unidades económicas que han cerrado por los efectos del Covid-19, informó Alejandro de la Concha Ortiz, titular la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) de Tulancingo.
Detalló que los comercios que se han ido a la quiebra por la situación financiera que provocó la emergencia sanitaria se ubican en los municipios del Valle de Tulancingo, que comprende Cuautepec, Santiago Tulantepec, Singuilucan, Acatlán, Acaxochitlán, San Bartolo Tulantepec y Metepec.
De la Concha Ortiz, señaló que las unidades que tuvieron que bajar sus cortinas fueron las papelerías, las tiendas de regalos y novedades y negocios de fotografía, “fueron los más afectados”.
Con la reactivación económica, mencionó que algunos de los comercios que “murieron” por la pandemia pueden recuperarse, ya que existe la infraestructura y el inmueble, “pueden lograrse”, pero otros negocios, dijo que definitivamente cambiaron de giro incluso se cambiaron de domicilio.
Con la próxima apertura de una tienda de autoservicio en Tulancingo, argumentó que muchos de los comercios prefieren no abrir, pues estas grandes cadenas comerciales representan una competencia desleal para los pequeños comercios locales.
Además, apuntó que el cierre de negocios se podría agudizar a partir de los seis meses que abra esta cadena comercial.
Aunado a ello, reprochó que los tres niveles de gobierno hayan dejado prácticamente en abandono a los pequeños y medianos comercios, pues han sido insuficientes los apoyos que han recibido, por lo que algunos resistieron la crisis sanitaria, unos apenas logran sostenerse y otros definitivamente cerraron.