En la capital del estado existen 11 mercados y tres plazuelas, los más antiguos son el 1 de Mayo y el Mercado Barreteros, los cuales datan de 1926 y 1927, respectivamente informó en entrevista Alma Tovar, directora de Comercio y Abasto de la presidente municipal de Pachuca.

Ambos complejos, con 96 y 95 años, están localizados en el primer cuadro de la ciudad y son considerados los de mayor tradición. En tanto, los más nuevos, abundó, son el de Las Flores y la Plazuela de El Palmar que tienen 20 y 25 años de existencia cada uno.

Otros mercados que se caracterizan por su antigüedad son el Franciso I. Madero, popularmente conocido como La Surtidora el cual fue fundado en 1937, de manera que a la fecha tiene 87 años de vida. En tanto, los mercados Guzmán Mayer, Revolución, Morelos Nuevo y Morelos Viejo, tienen 48, 50, 67 y 47 años de fundación.

Entre los más jóvenes, de acuerdo con el listado proporcionado por la funcionaria el de la Colonia Aquiles Serdán y el Miguel Hidalgo con 30 y 29 años, así como el Benito Juárez, que tiene 35 años cumplidos.

En cuanto a las plazuelas refirió que la de El Palmar tiene 25 años de creación, mientras que la Aquiles Serdán tiene 30 años y la del Primero de Mayo 38.

Dado que los mercados de Pachuca son emblemas de la ciudad, la funcionaria municipal reconoció que actualmente requieren de un mantenimiento integral, proceso que implica mucho trabajo. Su mantenimiento, dijo, es una tarea coordinada entre la alcaldía y los representantes de los mercados.

En este contexto adelantó que en su papel al frente de la dependencia presentará un plan de acción para dar ordenamiento a estos espacios.

“Hay mercados ya con muchos años que se tiene que dar no solo el mantenimiento, sino la renovación de la infraestructura, es un área de mucho trabajo físico, de carga, descarga y movimiento de mercancías, se requiere trabajo”, dijo.

Adelantó que este proyecto contempla un cronograma de actividades, faenas y mantenimiento, “pero más allá de tener un mercado bonito y pintado, quiero poner al interior de los mercados algún proyecto cultural, por ejemplo de fomento a la lectura”.

“Entonces vamos a gestionar lo que esté a nuestro alcance para generar que la gente vaya a los mercados, porque cuando van a un mercado limpio entran, pero si generamos capacitación con los comerciantes y una cercanía con la ciudadanía, vamos a tener mejores resultados más allá de una infraestructura bonita”, recalcó.

Alma Tovar señaló que el objetivo de esta estrategia es que la población consuma en los mercados que actualmente están ocupados en su totalidad. En este contexto precisó que la alcaldía realizará una revisión de padrones a fin de que los espacios abandonados sean recuperados por el ayuntamiento.

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Este diario realizó un recorrido por los mercados localizados en el primer cuadro de la ciudad y constató que a simple vista baños, pasillos y locales lucen limpios, aunque las huellas del paso del tiempo son visibles en algunas zonas.

La principal queja de los locatarios son las bajas ventas debido a la encarecida canasta básica y la falta de liquidez entre la población. “Todo está caro, entonces la gente compra de a poquito”, indicó Tomás Serrano, vendedor de frutas y verduras en el Mercado 1 de Mayo.