“Mi cuerpo enfermó y el aguamiel me sanó”

Brisa Fernanda Flores, una “jicarera” contemporánea que busca rescatar a los tlachiqueros

Gustavo Vargas

  · lunes 14 de diciembre de 2020

Los sábados y domingos Brisa Fernanda, una moderna jicarera despacha pulque y curados en la Plaza del Maguey y el Pulque en Tepeapulco. / Gustavo Vargas

ALTIPLANO DE HIDALGO.- Hace 22 años, proveniente del Barrio de Tepito de la Ciudad de México, arribó a Hidalgo, Brisa Fernanda Flores, madre de tres hijos, quien sufría un fuerte cuadro de anemia.

Pese a tomar diversos medicamentos para combatirla, dijo, ningún tratamiento logró curarla, hasta que alguien le sugirió que bebiera aguamiel en ayunas.

Sanó, y para agradecer lo que esta bebida hizo en su cuerpo desde hace cinco años se dedica a redignificar y preservar la cultura entorno al maguey y el pulque.

“Tomé de todo, la estaba pasando muy mal, me sentía fatal. Ácido fólico, sulfato ferroso, vitaminas y nada parecía funcionar. Me recomendaron beber aguamiel y lo hice. Entonces sanó mi cuerpo. Los estudios clínicos lo demostraron”.

La tepiteña, llegó a vivir a Mineral de la Reforma, donde tuvo contacto con un tlachiquero, quien cada mañana le abastecía del aguamiel.

“Me interesé por lo que hacía el señor, y cuando tuve oportunidad de conocer su trabajo, el contacto con el campo y el pulque se me hicieron por demás interesantes y le pedí permiso para acompañarlo a trabajar, a levantar el aguamiel y a raspar. Es así que me enamoré de la planta de las mil maravillas”.

Aseveró que comenzó a documentar todo este trabajo por lo que al principio su familia y amigos se sorprendieron de esta nueva actividad en la que también inició a promover y difundir el trabajo de los tlachiqueros.

“La mayoría de los familiares de los tlachiqueros ya no quieren dedicarse a esta labor y me sentí muy triste de que algo tan bonito y tan genuino se perdiera, por ello, lo que comencé a documentar decidí darlo a conocer a través de la página Por Amor a México Puro Pulque”.

Posteriormente, señaló, creo junto con tlachiqueros del Altiplano un recorrido cultural, en el que los visitantes pueden conocer todo el proceso de elaboración del pulque desde la plantación, proyecto al que se sumaron los tlachiqueros y artistas de municipios como Zempoala, Apan y Tepeapulco.

La historia de Brisa y el pulque no ha culminado, de hecho, actualmente es una de las pocas mujeres que participan en su elaboración en el Altiplano, al convertirse en jicarera un oficio que le permite despachar pulque y curados.

TEMAS