Ha sido dura la travesía para llegar a los Estados Unidos de Norteamérica pues mi familia y yo sufrimos hambre, frío, nos quedamos a dormir en la calle, todo es plata en el camino para poder seguir andando hacia allá.
Tenemos tres meses que salimos de nuestra natal Venezuela y diario nos encomendamos a Dios para que nos cuide y proteja de todo mal.
Así lo expresó, ayer, el migrante Elvis Tarra quien iba acompañado de sus dos menores hijos y esposa, al pasar por esta ciudad.
Mencionó que para poder comer, piden ayuda económica a la gente en los poblados de México donde transitan a pie.
“En verdad es muy difícil vivir así de un lado para otro, ya que sufrimos hambre y frío en la vía pública, sin embargo, hay algunas personas de buen corazón que si nos ayudan, hasta nos regalan comida, monedas, agua potable, café y pan” indicó el hombre.
El extranjero precisó que piensan llegar a la Unión Americana para lograr hacer realidad su sueño americano.
“Voy a trabajar de lo que sea allá aunque mi oficio es ser panadero. El chiste es poder darle una mejor vida a mis menores vástagos y mi esposa” dijo.
En confianza, Elvis Tarra explicó que en el trayecto se han encontrado con diferentes dificultades como personal policial que les ha quitado el poco dinero que llevan y eso también les ha complicado su andar para lograr el sueño Americano.
Por tal razón, le pide a Dios que los cuiden, que ya no los molesten los uniformados y los dejen pasar para llegar con bien a su destino.
Por último, el venezolano dio a conocer que hace un tiempo pasó junto con su familia por los países de Perú y Colombia, pero su meta es llegar a los Estados Unidos de Norteamérica.