El tiempo litúrgico de la Cuaresma comienza con el miércoles de ceniza, que en 2024 es este 14 de febrero. Muchos católicos acuden a diversas sedes para poder colocarse la ceniza en su frente como signo de conversión del corazón.
Esta actividad proviene de una tradición que practicaban los judíos, ya que se cubrían de ceniza cuando cometían algún pecado, como símbolo de sacrificio y penitencia.
Mientras que en los primeros años de la iglesia católica, quienes deseaban confesarse, o recibir el sacramento de la Reconciliación en un Jueves Santo, llenaban su cabeza de ceniza y se presentaban ante la comunidad, para mostrar su voluntad de convertirse y volver a su encuentro con Dios.
Actualmente, en la iglesia se utiliza este símbolo para este periodo de abstinencia, ayuno y oración, conmemorando los 40 días que Jesús permaneció en el desierto preparándose para su pasión y muerte.
¿Sabes de dónde proviene la ceniza que te colocan en la frente?
Regularmente, muchos sacerdotes piden a los miembros de la comunidad que lleven sus palmas del Domingo de Ramos o algunos otros objetos devocionales, como estampitas, misales, imágenes, entre otras. Estas son quemadas en un anafre o algún otro recipiente adecuado hasta convertirse en ceniza. Esta se reparte y se lleva a los diferentes lugares en los que se le coloca a la comunidad.
En algunas comunidades, previo a la imposición de la ceniza, se les da a los asistentes una explicación sobre este día y al momento de la imposición, mencionan las palabras: “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás” o “Arrepiéntete y cree en el evangelio”.