La pandemia del nuevo coronavirus reafirmó la política antimigratoria de Estados Unidos hacia su población indocumentada, en tanto la del gobierno mexicano invisibilizó a los paisanos, especialmente a los afectados sin empleo y dinero de Nueva York, señaló el presidente de la asociación civil Migrantes Impulsores del Desarrollo, Mario García.
La repercusión de la crisis económica, de salud y laboral que viven los connacionales avecindados en EU, donde el Covid-19 ha causado estragos en el epicentro, Nueva York, repercutirá inmediatamente en la vida de los municipios hidalguenses, cuya economía se mantiene de las remesas, agregó.
“Si vemos ese escenario, así de catastrófico, el gobierno de México estaría valorando la fuerza laboral que expulsó, que ignora su problemática en estos tiempos de la pandemia; olvidados, no hay ningún programa de apoyo, menos para sus familias que viven del dinero que les mandan los paisanos”, opinó.
Adelantó que la cantidad de las remesas van a disminuir desde marzo, “no tardará mucho tiempo para que economías como Ixmiquilpan, Mixquiahuala, Jacala, entre otras, empiecen a colapsar, no habrá circulante”.