Monseñor Domingo Díaz Martínez, arzobispo de Tulancingo lamentó el caso del sacerdote detenido por presunto abuso sexual en contra de una adolescente.
El párroco de la iglesia San Agustín, ubicada en barrio Centro, municipio de Tlanchinol fue aprehendido por la Procuraduría General del Estado de Hidalgo (PGJEH) en Guanajuato, tras ser denunciado ante las autoridades.
Destacó que al denunciarse el caso a la autoridad de justicia se obtuvo una orden de aprehensión en contra del clérigo católico, motivo por el cual, el sacerdote abandonó la parroquia y huyó a Acámbaro, Guanajuato donde fue detenido.
El ministro de culto fue denunciado acusado de que en diversas ocasiones y bajo un sinnúmero de pretextos solicitaba el apoyo de la víctima, quien se desempeñaba de manera voluntaria como acólita, para ingresar a su habitación, lugar en el que el imputado le realizó tocamientos a la adolescente, de acuerdo con la Procuraduría General del Estado de Hidalgo (PGJEH).
“Nosotros avisamos a la autoridad, aquí hay un caso, entonces ya la autoridad actúa, eso fue lo que sucedió. El vicario supo que había esa denuncia y huyó a Acámbaro, andaba en su pueblo como sin nada y lo agarraron. ¿Qué sigue? Comprobar… si él hizo tal cosa de la que dicen, tiene que pagar”, sostuvo.
Desde la iglesia, informó que se le brinda formación a los sacerdotes y a los seminaristas para que no se presente ningún caso, “no queremos que exista ningún caso y estamos luchando por eso”.
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Argumentó que el maltrato y las violaciones a los menores de edad en su mayoría son cometidas por los familiares.
Los casos de abuso sexual infantil cometidos por clérigos católicos, aseguró que “más que nos afecte, nos duele que eso suceda… pero nosotros queremos que no exista ningún caso”, insistió.