Alfonsa, Gaby y Josefina venden productos que elaboran, bordan, siembran o recolectan como actividad económica que les permite solventar los gastos familiares y, realizar las tareas de cuidado de sus hijos.
El hijo de Alfonsa García recolecta hongos porque ella ya no puede ir al monte de San Miguel Cerezo, pero sí los vende en el centro de Pachuca junto a nopales y otros productos que ella siembra y cosecha; sin embargo, las ganancias merman entre 200 y 300 pesos diarios.
Gaby Solís es una mujer emprendedora que renunció a su trabajo de oficina como psicóloga organizacional en una empresa para dedicarse a la producción y venta de velas de aroma terapia y diseño, que le permite pasar más tiempo con sus hijos.
Por su parte, Josefina Hernández borda, como le enseñó su mamá, desde quera niña. Destina días o ratos libres para realizar sus creaciones que después vende mientras camina en la zona del centro de la capital hidalguense.