Adultos mayores y mujeres violentadas son los grupos sociales que más carecen de una casa debido a la falta de recursos económicos para obtenerla, explicó la dirigente de la organización Lucha por una Vivienda Digna en Hidalgo, Consuelo Bautista López.
Explicó que la coincidencia entre adultos mayores y las mujeres que sufren violencia, son dependientes económicos o que tienen dificultades para obtener sus propios ingresos y que por lo regular viven con familiares o en casas construidas con materiales no adecuados.
Indicó que esta situación se agravó con la pandemia del Covid-19 que afectó principalmente a la población vulnerable, el cual dejó al descubierto el enorme rezago habitacional, “con viviendas que no tienen los servicios básicos y que no son dignos para la protección de las personas que ahí habitan”.
Dijo que la población en situación de pobreza, su principal carencia es una vivienda digna y “desde siempre pero más con la pandemia reveló la gravedad de las personas sin hogar y de aquellas que viven en lugares poco salubres”.
Debido a ello desde hace 15 años creó la organización en el municipio de Tolcayuca, a unos 20 minutos al sur de Pachuca y con el tiempo se ha apoyado a personas de otros municipios. En ese lapso se ha logrado gestionar alrededor de 300 casas dignas para igual número de personas.
Estás son gestionadas con el gobierno para ayudar a las personas que realmente lo necesitan. Desafortunadamente, dijo, la lista cada vez es más amplia en cuanto a la petición de una casa, ya que cada vez es más difícil debido a las condiciones de violencia que, igualmente, se agravaron durante la crisis sanitaria.