“Siempre recordaremos a Eduardo Cardoza Hernández como un buen padre, esposo, hijo y una gran persona altruista y de buen corazón que fue en vida, además de todas las cosas buenas que nos dejó a nosotras como vivencias y paseos y su característica alegría en el corazón. Sin duda, fue un gran ser humano ejemplar hasta que perdió la vida por el Covid-19”.
En esos términos se expresaron la ahora esposa viuda, Marcela Trejo Neria y sus dos hijas Marcela y Regina Citlali Cardoza Trejo, vecinas de la calle Álvaro Obregón, número 113, de la segunda sección de la colonia El Llano en la ciudad de Tula.
Entrevistadas en conocido café de la ciudad de los atlantes, las mujeres coincidieron en decir que instalaron un altar en su domicilio en honor a su familiar fallecido Eduardo Cardoza Hernández, a causa de la enfermedad del Covid-19.
Añadió la entrevistada que a su esposo le gustaba mucho en vida degustar el espinazo de carne de puerco en mole verde con arroz y es lo que le va a preparar en su altar por motivo de la festividad mexicana de Día de Muertos, así como natilla, pan de muerto, dulces, cerveza, flores de cempasúchil, veladoras y su refresco preferido, entre otras cosas.
Tanto Marcela Trejo como sus hijas Marcela y Regina Citlali recordaron algunas anécdotas que vivieron junto a Eduardo Cardoza hace tiempo y entre ellas se encuentran que compartieron con él todos los aspectos de su vida pública y privada, ya que Eduardo Cardoza se destacó en vida por ser un personaje público en el ámbito de la política local de Tula y estatal, además de ser empresario y una persona altruista que ayudaba a la gente de escasos recursos económicos a través de diversos programas sociales.
“Otra anécdota que viví junto a él hace años, fue que una vez veníamos de la ciudad de Pachuca hacia Tula en la noche y al pasar delante del municipio de San Agustín Tlaxiaca vimos una luz en el cerro y Eduardo creyó que era una bruja por lo que imprimió mayor velocidad al coche y hasta se pasaba los topes rápidamente hasta llegar a nuestra casa. Traíamos a mi hija Marcela cuando apenas era un bebe” indicó Marcela Trejo.
Mientras que su hija Regina Citlali recordó que compartía los gustos personales con su papá, además que en una ocasión los chocó un motociclista cuando solamente viajaban su padre y ella, en esta ciudad.
“Estoy planeando hacerme un tatuaje de una película que compartimos juntos mi papá y yo y era La Guerra de las Galaxias. El día 6 de noviembre del año 2020falleció mi padre por la enfermedad del coronavirus” dijo.
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Marcela Cardoza precisó que llegó a convertirse en la acompañante constante de su padre ya que con él compartió su vida en todos los aspectos tanto pública como privada, ya que Eduardo Cardoza era un personaje público muy conocido en el ámbito de la política, no solo en la región de Tula sino en todo el estado de Hidalgo y hasta en otras entidades del país.
Eduardo Cardoza Hernández falleció a los 44 años de edad a causa del Covid-19 y era originario de Ecatepec, Estado de México, aunque vivió en la ciudad de Tula treinta y siete años de su vida.
Finalmente, Marcela Trejo dijo que a su esposo lo cuidó cerca de diez días en su casa ya que el virus lo atacó a él con mucha fuerza y hasta sentía dolores de cabeza y en el cuerpo. En el octavo día Eduardo Cardoza comenzó a tener más problemas de salud a pesar de estar medicado y poco a poco se fue agravando su salud, aunado a que traía padecimientos de años anteriores como problemas en el corazón y en dos ocasiones los había superado, sin embargo, con el coronavirus si le afectó su cuerpo y no aguanto los síntomas, por lo cual tuvo que ser trasladado al hospital general de la ciudad de Pachuca para ser revisado médicamente pero allí falleció después de diecinueve días de estar internado.
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