La actividad de integrantes tanto de tríos huastecos como de bandas de viento se ve incrementada durante estos días alusivos al carnaval, que diariamente acompañan a los contingentes de enmascarados durante varias horas del día.
Al respecto, Erasmo Batres, quien se dedica a este oficio comentó que en la región Otomí-Tepehua existen alrededor de 300 músicos y quienes se sostienen de este trabajo.
“Cada fin de semana, tenemos por lo menos tres tocadas, hay compañeros que ya tienen contratos y asegurado el trabajo durante todo el año en ferias o en restaurantes de Tulancingo o Pachuca.”
Agregó que algunas agrupaciones ya están contratadas para el 12 de diciembre.
“Algunos combinan la música con otros trabajos, por ejemplo, en el campo y otros como operadores de colectivas y taxis, pero siembre tienen chamba
De igual manera, hay jóvenes que saben tocar el violín o la guitarra y se emplean los fines de semana con mariachis en Garibaldi, de la Ciudad de México.
Se han dado casos que cuando hay bailes en San Bartolo Tutotepec o Huehuetla con grupos de renombre, han contratado a músicos locales con los que alternan.
En promedio en una semana, quienes apenas comienzan en la música, pueden ganarse hasta dos mil pesos, aunque las cantidades aumentan entre más conocido es un trío o una banda de viento tradicional.
Cabe señalar que algunos adolescentes que ya saben tocar los instrumentos optan en vacaciones por acudir a Tulancingo y cantar en el jardín, donde son apoyados por la gente que pasa por ahí.
Batres dijo, que si bien el carnaval por lo general concluye este miércoles, en algunas comunidades se extiende hasta el domingo y también hay poblados en los que las actividades se reinician en las llamadas octavas y novenas.
“En la Semana Santa los tríos huastecos no se dan abasto, ya que vienen más de seis mil visitantes y muchos de ellos gustan del folklor regional.” Luego comienzan las contrataciones para el 10 de mayo y además de los trabajos eventuales que nos “caen”, expresó el entrevistado.