Este miércoles 14 de febrero inició la Cuaresma, celebrada con el Miércoles de Ceniza en la Catedral de Tulancingo a cargo de Monseñor Domingo Díaz Martínez.
Durante su mensaje a las decenas de fieles que acudieron a la misa celebrada esta el arzobispo llamó a enseñar el sentido de la Cuaresma a niños, adolescentes y jóvenes.
Estos cimientos son para formar mejores personas para la sociedad que atraviesa por momentos difíciles, de acuerdo con la autoridad religiosa.
“La Cuaresma es el tiempo para enseñar a participar. Queremos ver a los niños,
adolescentes y jóvenes en la Semana Santa, queremos verlos en el Vía Crucis,
queremos verlos en la Pascua. Queremos verlos participar”, exhortó.
Antes de proseguir con la bendición de la ceniza para los feligreses, monseñor Domingo Díaz Martínez pidió a Dios acompañe a quienes seguirán este tiempo de penitencia, ayuno y oración.
Por su parte, el párroco Arturo Jiménez González de la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, también en Tulancingo, hizo un llamado a todos los creyentes a no desanimarse durante esta temporada de Cuaresma ante las tentaciones que se puedan enfrentar los seguidores de la iglesia católica.
A la par que hizo hincapié en renovar el corazón y aspirar al perdón de Dios, aceptando verdaderamente su voluntad para que la penitencia, ayuno y oración sean más llevaderos.
“No se desanimen, si se te olvidó que era ayuno no te desanimes, ¡síguele! (...) Vamos a vencer con la verdad, hay que tomar esas armas: del bien, la verdad y el amor”, aseveró el párroco Arturo Jiménez.
En ese tenor y respecto a la celebración del Día del Amor y la Amistad, celebrado a nivel internacional, el religioso señaló que las pruebas de amor deben ser verdaderas y con acciones.