“La vida es un derecho inalienable que nadie lo debe quitar”, afirmó Monseñor Domingo Díaz Martínez, Arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, sede de la Provincia Eclesiástica de Hidalgo, respecto a una posible consulta del gobierno federal sobre la despenalización del aborto.

“El Señor Presidente no tienen el poder ni la razón para someter el derecho a vivir, a consulta popular”, agregó el entrevistado.

Como Andrés Manuel López Obrador se negó a tomar una postura respecto al tema del aborto, argumentando que el debate “no debe abrirse”, sugirió la probabilidad de una consulta ciudadana.

Al respecto, el Arzobispo comentó, que en caso de que se lleve el tema del aborto a consulta popular como las que ha realizado el gobierno federal, con el tema del Aeropuerto, como Iglesia, puntualizó, insistirán en que no lo haga.

“Y le diremos una y otra vez: Usted no tiene razones para hacerlo”.

El riesgo del resultado de una consulta a favor del aborto es que pudiera ser “a modo”.

Cuestionó: “¿Cómo se va a poner a consulta el tema de si se mata o no a los niños en el vientre de su madre? ¿Qué gana México con matar a los niños? No gana nada”.

Siguió el Arzobispo: “¿Y qué pierde? Pierde la vida, la esperanza y nuestro futuro”.

Reflexivo en el tema, aseveró: ¿Por qué no atacan las causas? ¿Por qué al niño y no el origen?

“¿Los niños que nacen tendrían derecho a matar a los padres no deseados?”, pregunta con la que revira luego que alguien le precisa que son “niños no deseados y que por ello se deben abortar”.

Luego cuestiona: ¿Quién le dijo al Señor presidente López Obrador que el derecho a vivir se debe someter a una consulta?

El Arzobispo insistió sobre el respeto a la vida desde la concepción: “Es un derecho inalienable. Y que la mayoría decida si nace o no un niño, no nos toca a nosotros; ni al Presidente, por mucho poder que tenga”, finalizó.