Una vez que se conoce que existe una gran probabilidad de que, en las boletas electorales para la presidencia de México, se encuentren los nombres de dos mujeres (Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez) y que una mujer gobierne el país por primera ocasión, colectivos solicitarán que los temas de violencia hacia este sector y los feminicidios se aborden y se realicen políticas públicas para disminuir estos problemas.
Para Rafael Castelán, presidente del colectivo de Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos AC (Seiinac), consideró como importante el hecho de que dos mujeres compitan por la presidencia de la República, ya que dijo, es el tiempo de las mujeres.
Sin embargo, espera que no se genere resistencia, ya que México aún es un país que tiene un sistema machista o de patriarcado que de algún modo lo que busca es seguir reproduciendo esta práctica.
Señaló que varios colectivos esperan que no se genere el discurso de que México no está preparado para que gobierne una mujer.
Aunque considero, Rafael Castelán, que el hecho de que llegue una mujer a gobernar el país no es una garantía de que se disminuyan los índices de violencia hacia las mujeres y los feminicidios.
Señaló que esto dependerá de que se generen políticas públicas. “Se deben de crear políticas que realmente incidan para evitar la violación grave de derechos humanos. Pero si no se realizan, de nada sirve que llegue una mujer, una persona activista o de ultraizquierda o ultraderecha”.
Comentó que a través de las redes a las que pertenece Seiinac (Red de Organismos Civiles y Derechos Humanos, Red por los Derechos de la Infancia y el Observatorio Ciudadano de feminicidios) se generaran acercamientos con los aspirantes, una vez que se concreten sus candidaturas, para comentarles sobre sus estudios de los temas de violación de los derechos humanos y que puedan ayudar a combatirlos.