El pasado domingo 05 de agosto Monseñor Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, nuevo Arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, arribó a esta ciudad para alistar el relevo de mando para dicha circunscripción católica, diligencia programada para los últimos días de este mes. Por el momento, se aloja en la casa arzobispal de la Avenida Juárez en el centro de Tulancingo, recinto que le cobijará, al menos, hasta que cumpla 75 años de edad.
Ante este cambio de “pastor” en una de las Arquidiócesis más grandes e importantes de México, la percepción de la comunidad católica en Tulancingo se concentra en sentimientos de esperanza, pero también de nostalgia, según comentó Vanessa Quiñones, coordinadora de la Pastoral de Medios de Comunicación de la Catedral Metropolitana de esta ciudad.
“(Hay percepción) de mucha esperanza, claramente hay un sentir de nostalgia por Don Domingo, porque es una persona cercana a los fieles. Pero sabemos que la Iglesia es un constante cambio y (a Monseñor Oscar Roberto) lo esperan con mucho entusiasmo y ganas de trabajar”, declaró.
Aunque se prevén cambios en algunos rubros, hasta el momento no han existido modificaciones en la estructura de la Arquidiócesis o de la Catedral, pues todas las pastorales así como los departamentos “están a la espera de nuevas indicaciones”.
Según informó Monseñor Domingo Díaz anteriormente, será el 28 de agosto cuando entregue la titularidad a Domínguez Couttolenc, en un evento simbólico a celebrarse en la Catedral, sede de la Arquidiócesis. Al otro día, el 29 de agosto, celebrarán la misa de inicio de ministerio en el Seminario Mayor de Tulancingo, ante los 156 sacerdotes que componen la Arquidiócesis, estudiantes seminaristas y fieles católicos en general. Al menos habrá seis mil personas reunidas en la sede educativa para dar la bienvenida al nuevo pastor.
Proveniente de la diócesis de Ecatepec, Monseñor Oscar Roberto, como ya empezaron a llamarle los fieles, nació el 13 de mayo de 1956 en Puebla de los Ángeles y se formó académicamente en la licenciatura en Filosofía y Teología del Seminario de Misiones, otorgada por la Universidad Intercontinental, así como una Maestría en Administración Educativa de la Universidad La Salle en Ciudad de México. A lo largo de los años, ha desempeñado diversos roles dentro de la Iglesia Católica.
Tras su ordenación presbiteral el 11 de junio de 1983, desempeñó funciones como vicario parroquial y promotor vocacional. Posteriormente, de 1986 a 1991, ejerció como misionero en Kenia, África, donde ocupó cargos de vicario y párroco en la Diócesis de Ngong. De vuelta en México, fungió como Ecónomo General de los Misioneros de Guadalupe de 1991 a 2003, y como Vicario General de 2003 a 2007. En marzo de 2007, fue nombrado por su Santidad Benedicto XVI como Obispo de Tlapa.
Su conocimiento del funcionamiento administrativo de la Iglesia se extendió a una de las máximas organizaciones eclesiásticas en nuestro país, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), donde Monseñor Oscar Roberto ejerció como Tesorero General y fue miembro de diversos consejos, incluyendo el Consejo de Presidencia, el Consejo Permanente y el Consejo Nacional de la Basílica de Santa María de Guadalupe. Además, estuvo a cargo de la Dimensión del Clero de 2016 a 2021. Más recientemente, desde 2022, Dominguez Couttolenc participa como vocal en el Consejo Interreligioso del Estado de México y es miembro del Consejo Nacional de Protección de Menores.
El 17 de julio de 2012, fue designado por Su Santidad Benedicto XVI, como Obispo de Ecatepec en el Estado de México, donde ejerció la dirigencia de fe hasta el pasado 03 de julio, cuando Su Santidad el Papa Francisco lo designó Arzobispo de Tulancingo, “llamándolo a continuar sirviendo y dando testimonio en esta nueva misión, caminando junto al Pueblo de Dios que peregrina en esta Arquidiócesis, ahora confiada a su cuidado pastoral”, enunció la CEM, tras dar el anuncio de la Santa Sede.