Se detectó en Tulancingo el primer caso del nuevo modus operandi de extorsionadores que han comenzado a operar en el estado.
Según el parte policial, las víctimas tulancinguenses cayeron ante la desesperación de tener a su hija presuntamente secuestrada y depositaron varios miles de pesos a los extorsionadores de los 50 mil que pedían.
Según lo referido por la Policía Estatal, el nuevo modus operandi consiste en dos pasos: el primero, en localizar de manera previa a la víctima, por lo regular suelen ser personas jóvenes, las amenazan con hacerle algo a sus familiares sino siguen sus órdenes, y les piden desaparecer de su hogar por determinado tiempo.
El paso dos, consiste en llamar a la persona a extorsionar, se les dice que tienen secuestrada a la persona que antes ya fue amenazada y se les pide cierta cantidad de dinero.
Cómo la presunta víctima está sin aparecer por las amenazas previas, a la persona que le piden el rescate, cree que su familiar sí fue secuestrado y cede a las extorsiones.
El primer caso registrado de esta nueva forma de operar en Tulancingo, correspondió a una menor de edad de 11 años, que al ser contactada por teléfono, fue presuntamente amenazada con atacar a sus familiares y salió de casa.
Al mismo tiempo que, su padre fue extorsionado por el supuesto secuestro de la menor de edad, con quién no podía comunicarse. En la desesperación de no volver a ver a su hija, el señor depositó 15 mil pesos de los 50 mil que pedían.
El extorsionado dio parte a la policía, quienes en recorrido por el sitio, encontraron a la menor de edad sentada cabizbaja en la banqueta de la Calle Olmeca de la Colonia Guadalupe; la menor fue trasladada a la delegación, para ser entregada a su padre.