Producen arritmias, aumentan la presión arterial, zumbido en los oídos y dolor de cabeza, dificultad para dormir (insomnio) y deshidratación, son parte de los efectos negativos de combinar bebidas alcohólicas con energizantes, señaló la nutrióloga de la UAEH, Quetzalli Contreras Fernández.
Aumento de glucosa en la sangre, intoxicación hepática, falsa sensación de sobriedad y riesgo de intoxicación alcohólica por el “efecto depresor del alcohol”, disminuye la capacidad de sentirse “borracho”, forman parte de la lista que dio a conocer.
“El alcohol con bebidas energizantes que son azucaradas adicionalmente, contienen cafeína principalmente, complejo B, son un estimulante del Sistema Nervioso Central” y generan lo que mencionó, mientras que el alcohol lo deprime.
Si a lo anterior, la persona que las ingiere es diabética o hipertensa, los riesgos a su salud aumentan exponencialmente.
Tanto en quienes no tienen padecimientos crónico-degenerativos como los que sí, deben evitar la combinación y aún por separado también, ya que no forman parte de un estilo de vida saludable, resaltó.
Una “bomba” peligrosa si le agregan drogas u otras sustancias que alteran aún más el Sistema Nervioso Central, pueden ser potencialmente mortales, aseguró la especialista.