Las principales regiones donde hay árbol de encino es Omitlán y Huasca de Ocampo, y son lugares donde las personas se dedican a la actividad de la elaboración de carbón vegetal, informó el subdirector forestal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath), Jesús Miguel Molina Cardoza.
Explicó que este es un proceso de aprovechamiento forestal sustentable, autorizado por la Semarnat Federal, donde el 90 por ciento de las personas que se dedican a la elaboración de este producto en el estado de Hidalgo cuentan con un permiso.
“A diferencia de otras actividades de clandestinaje de madera donde cortan los árboles y se lo llevan, en esta la elaboración de carbón es un procedimiento largo que no lo permite, porque es visible cuando alguien están haciendo carbono por las hileras de humo que salen de los hornos”, dijo.
Hidalgo genera muy poco carbón a comparación de otros estados como Tamaulipas con otra especie de árbol, y toda esa producción de carbón sube por Jacala e Ixmiquilpan para llevarla a la ciudad de México.
Hasta el momento, la Semarnant no ha detectado hornos clandestinos y las personas que produzcan y transporten cualquier producto maderable puede ser sancionadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), esta dependencia recibe las denuncias y aplica la sanciones que marca la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
La producción de carbón que se elabora en la entidad, informó el subdirector forestal, que generalmente se comercializa en la Ciudad de México, “aquí en Pachuca se llega a comercializar en muy baja escala con el carbón pero el mayor mercado es en la ciudad de México”.
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Destacó que la elaboración de carbón vegetal, es un proceso interesante y largo desde el corte de la madera, formar los hornos en tierra o metálicos, dejarlos cocer lentamente que lleva mucho tiempo hasta obtener el carbón, “es una producción comercial que no todo mundo sabe hacer, es muy especial”.