En el Valle del Mezquital cada comunidad tiene su delegación, lugar donde despacha el delegado municipal, máxima autoridad civil de cada pueblo, en este inmueble también tienen sus oficinas, el comisariado ejidal o comunal, y los diferentes comités de agua, feria patronal y galeras.
Con el permiso de Elías Francisco Hernández, delegado de la comunidad de Xuchitlán, municipio de San Salvador, El Sol de Hidalgo realizó un recorrido por su delegación municipal para constatar el estado de las galeras, las cuales se utilizan para retener a quienes infringen las normas y reglamentos locales.
Los delegados municipales son puestos honoríficos ya que no reciben ninguna gratificación en el ejercicio civil de cada cargo, además de que se considera como una obligación moral, servir a sus comunidades.
La mayoría de las delegaciones en esta región de Hidalgo, cuenta con galeras, las cuales operan bajo el régimen de usos y costumbres, además del derecho a la autodeterminación y el autogobierno indígena precepto legal plasmado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La delegación Xuchitlán es de las pocas que además de contar con una organización como guardias comunitarias, también disponen de una patrulla y una ambulancia para las necesidades que se presenten cada día.
En caso de que se presente un robo, pelea o algún otro acto que atente en contra de las buenas costumbres, los comandantes de la delegación actúan con el propósito de salvaguardar la armonía y paz social de la comunidad Según el jurista Bartolomé Fuentes Ruano estas acciones tienen una base constitucional.
“Los usos y costumbres son una fuente formal del derecho, muchas de las normas que nos rigen son actos repetitivos que se convirtieron en ley; las galeras como centro de retención de los infractores de la paz comunal es una figura producto de la autodeterminación de los pueblos indígenas”, mencionó.