El refugio invernal para personas en situación de calle, en Pachuca, no puede convertirse en un lugar de protección permanente, no solo en la época de frío, debido a la falta de recursos económicos, "todos critican, pero nadie alza la mano para aportar" informó el alcalde, Jorge Reyes.
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Aclaró que no es un albergue, sino un refugio de apoyo a las personas sin hogar que pernoctan en la calle y se implementa en época de frío, con el objetivo de salvaguardarlos ante las bajas temperaturas.
Subrayó que no hay posibilidad porque se requiere de un gran presupuesto. “Nadie ha levantado la mano para ofrecernos un recurso, todo mundo opina, pero nadie se acerca para apoyar. No se trata solo de decir, es tomar acciones y sumar”.
El presidente municipal consideró que se puede ayudar con infraestructura, en especie como la donación de cobijas y medicamentos, o con personal médico y de enfermería.
“Si quieren sumar que se vea, con voluntad y trabajo, también con recursos económicos, que se vea la colaboración”.
Refirió que laboran a marchas forzadas para la apertura del refugio antes del 15 de diciembre, pues la anterior administración no entregó recursos.
Jorge Reyes manifestó que este espacio estará abierto por tres meses. Se pretende que 175 personas sean atendidas en todo este periodo.
Anteriormente, Jorge Reyes informó que la apertura será en la colonia ampliación Santa Julia, en la que además de ofrecer descanso, podrán recibir desayuno y cena. Además, se considera implementar el servicio de regaderas.
Dijo que la operación del lugar es totalmente con recurso municipal, a través de la Secretaría de Desarrollo Social local y, están en la búsqueda de la iniciativa privada, a fin de recabar más dinero y dar eficiencia.
La primera vez que se implementó este programa temporal fue en el 2020. En ese entonces la actual diputada local, Tania Meza Escorza, fungió como concejala e implementó el denominado Refugio Emergente “Techo Invernal”.
Fue colocado en la Plaza Huasteca Nicandro Castillo, frente al mercado Parián, en el viaducto Río de las Avenidas. Se ofrecía alimentos y descanso.
En ese entonces la concejala argumentó que no fue un espacio asistencialista, sino un lugar digno basado en los derechos humanos de este grupo poblacional y que históricamente han sido vulnerados.
El programa continúo en los siguientes años con la administración de Sergio Baños y cambio de sede, en un edificio de la calle Abasolo, frente a la conocida vialidad Dos Caminos.