Ante la inminente llegada del Día de Muertos, los panaderos del Valle del Mezquital se preparan para esta jornada de trabajo, donde los hornos no descansan y hornean pan guabru, cruz y bola y roscas de angelitos.
Esto lo hacen ante el temor de que la materia prima como el azúcar, la harina, la manteca, el huevo, la mantequilla se encarezcan, debido a la demanda de los insumos básicos de la panificación.
Los panaderos han comprado harina por toneladas la cual es traída desde el estado de Guadalajara, ya que consideran que este producto de trigo que se produce en este estado es de buena calidad.
El pan de muerto es un elemento que esencial del Altar de Muertos, cada pieza es dedicada a un ser querido que ha partido a mejor vida, el cruz y bola son dedicados a la personas adultas, los angelitos de azúcar rojo a los niños y los guabrus a los adultos mayores difuntos.
En la actualidad el bulto de azúcar se compra en el mercado en mil doscientos pesos, el bulto de harina supera los ochocientos pesos, mientras que la caja de manteca oscila entre los 33 pesos por kilo, mientras que la mantequilla se compra en 450 pesos la caja.
Los panaderos prevén que los precios suban entre un diez y un quince por ciento durante el fin de año por lo que se preparan para enfrentar este incremento, con compras anticipadas.
Cada año en la temporada de Día de Muertos, los insumos básicos del pan de muerto, se encarecen, esto se debe a que los ingenios azucareros dejan de producir, explicaron los panaderos.
Unos de los elementos característicos de esta celebración es el sabor del pan de muerto el cual se le agrega esencia se azar, de guayaba o naranja, elementos que le dan un olor especial al pan.
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