La reconstrucción de una de las bardas perimetrales en el Panteón Municipal de San Miguel en Tulancingo fue detenida desde la tarde del jueves 14 de noviembre, debido a la probable falta de permiso para la intervención en este recinto considerado monumento y patrimonio histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Dicha obra, consistente en el levantamiento de una nueva barda de 107 metros de largo y a la cual se aplicarán recursos cercanos a 781 mil pesos, implicaría la demolición de una estructura que se construyó originalmente en algún punto del siglo XIX. Por ende, se requiere un dictamen especial así como un permiso avalado por el INAH para tal intervención, documento con el que supuestamente no cuenta la Secretaría de Obras Públicas municipal, según informaron fuentes del organismo federal.
“Los trabajos quedaron suspendidos hasta que salga el dictamen del área correspondiente (...) y digan técnicamente cómo tienen que restaurar esa barda perimetral. Ya acudió el INAH y está suspendida la obra por ser un monumento histórico”, sentenció el funcionario, quien prefirió reservarse su identidad.
Abundó que por tanto, el Ayuntamiento tendrá que esperar hasta que el Área de Monumentos prepare el dictamen y lo presente a la administración local, de manera que se conozca qué materiales y con qué procedimientos puede intervenirse la barda. Además, debe ser un trabajo supervisado directamente por el INAH.
“Por ser monumento histórico entra en la Ley Federal, (el Ayuntamiento) no lo hacen de mala fe, simplemente no saben que deben apegarse a los lineamientos del INAH”, agregó.
Ayuntamiento de Tulancingo ya había solicitado autorización a INAH: Director de panteones
Cabe mencionar que cuando fue el arranque de esta obra, Armando Pérez Alcíbar, director de Obras Públicas, sentenció que el INAH ya había dado visto bueno para la ejecución de este proyecto.
Por su parte, el director de panteones del gobierno municipal, Juan Carlos Zambrano, señaló que desconocía las razones por las que los albañiles asignados a la construcción de la barda no se presentaron a laborar, aunque coincidió en que sí se solicitó autorización al INAH a través de la Secretaría de Obras. Hasta el momento, el gobierno de Tulancingo no ha manifestado un posicionamiento oficial al respecto.
Por otro lado, vecinos de las calles aledañas al panteón en el barrio de Zapotlán, señalaron que funcionarios del INAH visitaron la obra la tarde del jueves 14 de noviembre.
Ellos denunciaron asimismo que la obra ha generado complicaciones en la circulación sobre la calle Allende, la cual permanece parcialmente cerrada desde que arrancaron los trabajos.
Ello genera, además, que vehículos pesados, incluso pipas de la Comisión de Aguas, utilicen la adyacente Jesús González Ortega como una vía de doble sentido, generador de riesgo al considerar el reducido espacio para dar vuelta.