Papelerías del centro y de algunas colonias de la ciudad de Tulancingo, se muestran sin esperanzas de poder elevar sus ventas para la segunda mitad del año, consideran que es el segundo peor año con decremento en sus ventas hasta de un 60%.
Así lo hicieron saber algunos dueños, encargados, y socios de la industria papelera, que han pasado de estar preocupados a desesperanzados por las nulas ventas que han registrado en la primera mitad del año.
Mencionan que, sus últimas ventas “fuertes” fueron en los primeros dos meses del año 2020, pues alumnos de universidades y prepas suelen surtir su lista de artículos escolares en esos meses para el inicio del semestre correspondiente a ese periodo escolar.
Recuerdan con tristeza el cierre de escuelas, y a pesar de que consideran fue lo correcto, menciona que se vieron afectados drásticamente por esta decisión. Consideraban que, para este año, existía la esperanza de un posible regreso a clases presencial, pues a pesar de que las clases no han dejado de ejecutarse, los papás y alumnos se han visto obligados a cambiar las libretas y colores por tabletas, computadoras y celulares.
Algunos de ellos, mencionan que han considerado darle un giro a su negocio, pues ven muy lejano el poder regresar a la normalidad, y han comenzado a ver las necesidades de las personas que ante esta nueva normalidad han surgido, como el uso de una computadora con internet, o la venta y mantenimiento de aparatos electrónicos.
Son principalmente las papelerías pequeñas y de colonias en proceso de crecimiento las que se han visto más afectadas, y han perdido definitivamente las esperanzas de poder aumentar las ventas estos casi cinco meses que restan del año.
Las papeleras del centro, a diferencia de las pequeñas, se han dedicado más a ser las encargadas de abastecer a las micro empresas, pero no desmienten las pocas esperanzas de incrementar sus ventas.
“Tiene más de un año que no compro un ciento de libretas, esto no tiene para cuándo y todo es cada vez más caro” comentó Lorena Jiménez, dueña de una pequeña papelera, quien menciona sólo haber vendido $300 pesos la semana pasada.