La parroquia de San Antonio de Padua, santo patrono de Cuautepec de Hinojosa, inició su construcción el 8 de enero de 1910, y fue hasta los años 50´s que prácticamente se terminó, narró el cronista municipal, José Ignacio Manilla.
Inicialmente, en el siglo XVI los religiosos franciscanos construyeron un modesto templo bajo la advocación de San Antonio de Padua, en la cabecera municipal. Desde el cual llevaron en parte el proceso de evangelización, enseñanza del castellano, cultivo de frutales y hortalizas, entre otras actividades.
Ahí mismo, un par de años después, comenzó la construcción del actual templo católico que todos conocemos hoy. Formalmente, la obra religiosa se inició el 8 de enero de 1910 y fue hasta los años 50 's que prácticamente se concluyó su construcción, es decir, 40 años después.
El objetivo de su creación era agrupar a los indígenas que se encontraban dispersos en los montes y sierras, con la idea de instruirlos en la fe católica, es decir, la evangelización.
“Su primer párroco fue el sacerdote Sabino Cervantes, y es importante mencionar que en su interior se conservan 3 altares colaterales de estilo churrigueresco finamente elaborados”, explicó el cronista.
El churrigueresco es una etapa artística, así como un estilo arquitectónico, de España, que se dio en la época del barroco, y llegó hasta el Nuevo Mundo. Se caracterizó por tratarse de decoraciones recargadas tanto en el exterior como en el interior de las obras, sobre todo en los retablos de los altares.
Uno de sus sacerdotes más emblemáticos fue monseñor Enrique Roberto Salazar, quien promovió la educación a nivel primaria y secundaría y además es reconocido en el mundo eclesiástico por tener a su cargo la beatificación de Juan Diego y la construcción de la actual Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
También, durante la estancia de Enrique como padre de esta parroquia, creó el colegio Lourdes y el Instituto Cuautepec, este último ya desaparecido.
Actualmente esta iglesia perteneciente a la Arquidiócesis de Tulancingo, luce en su fachada la imagen de Jesús con los brazos abiertos y a sus pies en forma de arco la entrada con un mensaje de acogimiento.
La parroquia de San Antonio de Padua, lleva el nombre del santo patrono del municipio, a quien le rinden culto y festejan en grande cada 13 de junio.