Representantes de la Iglesia católica solicitarán formalmente que sea vetada la recién aprobada interrupción legal del embarazo, para lo que ya cuentan con asesoría jurídica y un representante legal, informó en rueda de prensa Domingo Díaz Martínez, arzobispo de la arquidiócesis de Tulancingo.
En una rueda de prensa virtual ofrecida ayer por el clero Hidalguense, se dio lectura al comunicado de prensa “Los hidalguenses estamos a favor de la vida”, con el que solicitan al gobernador del estado, medite concienzuda y profundamente sobre las implicaciones que esta decisión legislativa puede generar en el estado.
Acompañaron a Díaz Martínez el obispo de la diócesis de Tula, Juan Pedro Juárez, y el presbítero Marciano Reyes García, quienes consideraron que los diputados que votaron a favor de la despenalización, actuaron de manera apresurada y cayeron en una trampa.
Por ello piden a la comunidad católica Hidalguense sigan trabajando a favor de la vida y del bienestar integral, adelantando que independientemente de las acciones que tomen, ellos como iglesia rechazan que esta ley sea una propuesta de los hidalguenses, por lo que seguirán trabajando para promover la vida y los valores de esta en la sociedad.
“La iglesia católica siempre ha levantado la voz por los que no tienen voz y siempre ha trabajado por la dignidad de las personas. Y, por tanto, por los derechos fundamentales que es el derecho a la vida”, expresó el obispo Juan Pedro Juárez.
Además, aseguran que, como iglesia, están a favor de una buena formación sexual, no información sexual. Y proponen que se ataque el maltrato a la mujer, pero desde la raíz. Asimismo, comentaron que actualmente se encuentran elaborando programas, a nivel nacional e internacional, sobre estos temas, los que serán compartidos con padres e hijos católicos.
“Nosotros, los que formamos parte de la iglesia, somos sacerdotes, profetas y reyes, y tenemos la misión de anunciar la verdad y denunciar la maldad, y el mandamiento que estamos anunciado es no matarás”, recordó Díaz Martínez.