La Peña del Aire es un mirador ubicado en Huasca en el Estado de Hidalgo, pero sobre la zona de las barrancas de Metztitlán y Alcholoya. Se trata de un surco ramificado hasta mil 200 metros de profundidad. La UNESCO reconoce la importancia de este lugar con dos distintas designaciones: Reserva de la Biósfera otorgada en 2006 y Geoparque Mundial en 2017.
Para quienes gustan del senderismo y denominado turismo de aventura es un lugar único donde además todavía se observan animales pues se preserva la biodiversidad enmarcada por una geología espectacular.
Son especies protegidas por los ejidatarios que utilizan la pandemia la afluencia se vino abajo, de 800 que llegaban al lugar apenas ahora es del 10 por ciento la afluencia: “Quedamos en cero sin recurso mientras andar comiendo nopales y tunas. Hay fauna, pero no se explota ”comenta Miguel Yáñez, vigilante comunitario en la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
“Puma, coyotes. Mapaches, armadillos, gato montés, yaguarundi, zopilote, cuervos, halcones, entre otros ”, refiere el encargado del sitio dijo que desde hace ocho años está funcionando, y llega turismo de todas partes del mundo, el 70 por ciento es de otros estados y el resto de Hidalgo.
Abre sus puertas todos los días desde las siete de la mañana a las siete de la noche y esperan que una vez que cambie el semáforo a amarillo o verde pueden regresar los campamentos para ver el espectáculo de estrellas.