Peregrinará Arquidiócesis de Tulancingo a Basílica de Guadalupe 

Ya sea caminando, en moto, bici o por sus propios medios, la idea es que cada parroquia acompañe a presbíteros, seminaristas y al Arzobispo a ofrecer oración por Nuestra Señora

Octavio Jaimes

  · jueves 30 de noviembre de 2023

En años pasados, hasta 10 mil personas se han dado cita en la CDMX para acompañar a la Arquidiócesis de Tulancingo. / CORTESÍA ARQUIDIÓCESIS DE TULANCINGO

Como cada año, será el próximo 8 de diciembre cuando la Arquidiócesis de Tulancingo salga en conjunto desde las diferentes parroquias con destino a la Ciudad de México, para cumplir con la manda Diocesana de llevar la ofrenda de oración ante Nuestra Señora de Guadalupe con motivo de su día patronal, el 12 de diciembre. La celebración en la Villa es encabezada por el Arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez.

“Es la Peregrinación Anual Diocesana a la Basílica de Guadalupe, cada año peregrinan fieles, presbiterios y Arzobispo. A Tulancingo le corresponde cada 8 de diciembre en el marco de la Inmaculada Concepción (...) algunos lo hacen a pie, unos a bicicleta, algunos más en automóvil o en el mismo día llega el presbiterio y se reúnen con el obispo”, cuenta el vocero de la Arquidiócesis, Filiberto Monter.

En este sentido, la idea es llevar un ramillete espiritual como ofrenda, es decir, cada parroquia tiene que acopiar “salves” (oración católica que se reza a la Virgen María y que comienza con las palabras “Dios te salve, reina y madre”), las cuales se recopilan a lo largo de todo el año. En días previos a la peregrinación, cada sacerdote reporta cuántas “salves” se ofrecieron y se registran en la Curia Diocesana. Se suman entre todas las parroquias y es lo que se ofrece a la Virgen Morena.

Como la misa en la Basílica es a las 11 de la mañana, se acostumbra que fieles y sacerdotes sostengan una convivencia breve en el atrio del magno templo. Cabe mencionar que para quienes estén interesados en acudir, pueden acudir directamente a las oficinas de sus respectivas parroquias; normalmente, se alquila un autobús para unirse al contingente que sale desde Tulancingo con destino a la Ciudad de México por la carretera federal México-Tuxpan.