Peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) realizaron, este día, una diligencia en la comunidad de San Primitivo, municipio de Tlahuelilpan, en el sitio donde el 18 de enero se incendió una toma clandestina, en el ducto Tula-Tuxpan, que dejó un saldo hasta el momento de 117 muertos y 30 lesionados.
En el sitio de la tragedia se llevan a cabo dos investigaciones simultáneas: Por un lado, la Procuraduría de Justicia Estatal investiga lo relacionado con las víctimas; y por otro, la Fiscalía General de la República lo relacionado con la explosión y afectación a la infraestructura de Pemex y la toma clandestina.
Una decena de funcionarios, entre agentes de la Fiscalía y peritos, hicieron durante varias horas mediciones, pruebas con equipos y toma de muestras. Mientras, policías federales y militares acordonaron el sitio para no permitir el acceso de la gente.
Los funcionarios no quisieron informar del trabajo que realizaron, pues, dijeron, forma parte de una investigación judicial.
Mientras tanto, familiares de las víctimas siguen esperando los resultados de las investigaciones y pruebas de ADN, a fin de tener noticias de ellos.