Personal sindicalizado del INAH asegura no haber vandalizado pirámide de Huapalcalco

Ellos han tomado medidas para proteger los vestigios, como retirar a personas que realizan rappel cerca de la zona, ya que podrían causar daños aseguran

Alejandra Soto

  · lunes 8 de enero de 2024

El INAH y el gobierno del estado han iniciado procedimientos penales en contra de quien resulte responsable. / Eduardo Islas

Personal sindicalizado del Instituto Nacional de Antropología e Historia aseguran que ellos no fueron los autores intelectuales de las pintas de la pirámide de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Huapalcalco, en Tulancingo. Exigen a las autoridades que den con los culpables.

Las pintas, aparentemente realizadas con aerosol y con consignas dirigidas contra una persona, fueron descubiertas la mañana del sábado, 23 de diciembre, un día después de la manifestación pacífica que realizaron sindicalizados del INAH, contra los supuestos malos tratos laborales por parte de su jefe.

Armando Arenas Sánchez, un profesional especializado en Gestión del Patrimonio Cultural, emitió un comunicado desvinculando al personal sindicalizado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de dicho vandalismo. En su declaración, recordó que un día antes del descubrimiento de las pintas, el personal sindicalizado llevaba a cabo una protesta pacífica en las cercanías de la ZMA de Huapalcalco, exhibiendo lonas en sus vehículos particulares.

La protesta tenía como objetivo mejorar las condiciones laborales del personal, con la finalidad de fortalecer la vigilancia, preservación y difusión de los vestigios prehispánicos en Tulancingo. Arenas Sánchez citó a diversos profesionales, incluyendo investigadores, arquitectos, restauradores y personal técnico, quienes demandaban condiciones laborales más justas y denunciaban la precariedad y hostigamiento laboral por parte del titular del INAH Hidalgo.

En el comunicado, Arenas Sánchez también resaltó que el personal de la ZMA de Huapalcalco ha tomado medidas para proteger los vestigios, como retirar a personas que realizan rappel cerca de la zona, ya que podrían causar daños. Además, mencionó la intervención para expulsar vendedores ambulantes y artesanos que se encontraban en las inmediaciones, con el objetivo de salvaguardar el patrimonio arqueológico.

Frente a las acusaciones, Arenas Sánchez reiteró el rechazo del personal sindicalizado a ser responsabilizado por el acto vandálico en la ZMA. Destacó la colaboración continua con el INAH y las autoridades encargadas de la investigación para identificar a los responsables de los daños a los vestigios arqueológicos, con el propósito de que sean sancionados legalmente.