TEPEJI DEL RÍO, Hgo.-. “La presa está al 12 por ciento. La mayoría de los pescadores se fue ya a trabajar en otra cosa y solo venimos los más viejos, cuando mucho 25 o 30, porque ya sacamos muy poco pescado. Antes, pescábamos entre 60 y 80 kilos, hoy solo un bote o la mitad, que vienen siendo 12 kilos o cuando mucho 15 kilos. Y es pescado pequeño. Tenemos dinero para sembrar, pero no lo hacemos porque estamos en duda de que se seque.”
Así resumió José Luis Ramírez, la situación que enfrentan los 64 pescadores de la asociación “20 Arcos de la Presa Requena”, ante la sequía que presenta el embalse, que a diario desfoga agua para regar los campos del Valle del Mezquital.
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El hombre de edad madura, cuenta que llegó a trabajar a esta presa en el año 1990, pero la situación cada día es más complicada.
Narró que, aunque la asociación ha invertido para sembrar peces como todos los años, pero la situación está cada día más difícil para ellos desde septiembre del año pasado, cuando se registró la inundación de Tula, ya se desfogaron cantidades de agua de la Requena para evitar desbordamientos e inundaciones en Tepeji del Río y arrastró toneladas de pescado hacia el río Tula.
“Se perdió casi toda la producción. Ora que abrieron las cortinas allá abajo encontraron, en el agua negra, peces de hasta de 30 o hasta 40 kilos, pero ya no sirven”, aseveró el pescador.
Dijo que en los meses siguientes hicieron otras siembras de alevines de mojarras con apoyo del gobierno, se ha ido vaciando el embalse y se volvió a perder la mayor parte de la producción, así que buscan sacar lo que quedó porque viven de la venta de pescado.
“Pero en su mayoría son peces pequeños, así que lo pagan muy barato. A 25 pesos el kilo, con todo y tripa”, comentó.
Dijo que ven un panorama complicado, porque otros años a estas alturas del ciclo, la presa está al menos al 80 por ciento, inundando el segundo gavillero, así que sus compañeros mejor se fueron ya a buscar trabajo a otro lado, “de lo que encuentren, pues están jóvenes. Ya nomás quedamos los más viejitos aquí.
Compartió que su agrupación si tiene dinero en este momento para hacer una siembra de peces, pero como se le sigue sacando agua la presa temen que la Comisión Nacional del Agua la vaya a secar y con el agua se van a ir también su fuente de empleo, pues hace un par de meses hicieron un llamado para pedir que no secaran la presa pero no fueron escuchados.
El imponente y bello embalse que en otros tiempos registraba gran afluencia de personas, entre pescadores, clientes y visitantes que gustan de disfrutar del paisaje, además de los colonos y socios del Club de Golf Amanalli que paseaban en sus lanchas o motos, en los últimos meses perdió el encanto.
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El terreno de la presa que ha quedado expuesto, está invadido por sembradíos o maleza. Y también es menor la cantidad de fauna que llega.
Durante el recorrido se pudo observar que tres pescadores lanzaban una y otra vez sus redes en distintos puntos, en lo que parece ser ya solo un charco. Compiten con un grupo de aves que buscan alimento, pero nada sacan, no al menos en el primer intento, pero insisten.
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