Piden larga condena para los delincuentes

ENJUICIAN A SECUESTRADORES

VERÓNICA ÁNGELES

  · miércoles 6 de marzo de 2019

El segundo pago a los captores fue arrojado sobre la carretera PachucaSahagún /ESPECIAL

Apesar de haber realizado dos pagos a los secuestradores, la familia de Antonio, de ocupación taxista, no volvió a verlo con vida, luego de que le fuera solicitado un viaje a las 5 de la mañana del 23 de enero de 2018. Hoy, el Ministerio Público pide 140 años de cárcel para los secuestradores.

Marcelo y Enrique fueron capturados la madrugada del 8 de febrero de 2018, cuando acudieron cerca del panteón ubicado sobre la carretera Pachuca-Sahagún a recoger una bolsa negra que contenía 10 mil pesos y que fue arrojada horas antes por la familia de Antonio, como parte del segundo pago para el rescate.

Los hechos fueron narrados por el agente del Ministerio Público durante la audiencia pública de juicio oral, lo anterior tras solicitar una pena de prisión de 140 años para los presuntos responsables, multa de 24 mil unidades de medida, y 20 mil pesos para la reparación de daños para las víctimas indirectas.

A las pocas horas después de su salida para dar el servicio solicitado, la familia recibió una llamada desde el teléfono de Antonio con la exigencia de los captores de cinco millones de pesos a cambio de entregar al hombre con vida.

La hermana del taxista, incrédula, respondió “qué no lo conocían” y cortó la comunicación; nuevamente sonó el teléfono con la frase “Tengo a Antonio”, y por segunda ocasión cortó la llamada.

Ante la insistencia de las llamadas, la familia reunió 59 mil 300 pesos, que cuatro días después del secuestro fueron entregados a los secuestradores, ello luego que los atacantes amenazaran con “tirar por ahí” a su familiar.

Pasaron varios días sin que se supiera nada de los captores y menos del taxista, hasta el 8 de febrero de 2018, cuando volvieron a hacer contacto pidiendo otra suma de dinero.

Con apoyo de la policía federal y estatal se montó un operativo y se logró la detención de Marcelo y Enrique cuando ambos detuvieron su auto cuando iban a recoger el dinero.

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