Luego de cumplir con sus pagos del predial, habitantes de Mineral de la Reforma pidieron a las autoridades atender algunos temas en el municipio, como la inseguridad y la falta de iluminación que prevalece en algunas colonias como en el caso del fraccionamiento la Providencia en donde el asfalto en malas condiciones y la falta de iluminación en ciertas calles y circuitos no ha sido atendido, lo que propicia la inseguridad en la zona.

Los recursos por el impuesto que se cobra a los propietarios de inmuebles o predios son utilizados normalmente para atender las necesidades de equipamiento urbano en los municipios y ciudades, por lo que María del Refugio Fernández, contó que a pesar de hacer sus contribuciones al municipio en tiempo y forma, algunas calles de dicha colonia siguen sin recibir atención.

El alumbrado público, dijo, es insuficiente en calles alejadas a las vialidades principales, lo que hace que los delincuentes hagan mal uso de terrenos baldíos y de viviendas abandonadas, como en el caso del circuito la Providencia, el cual rodea gran parte de la zona, por lo que pidió más luminarias para que el tránsito sea seguro: “Hay torres de pánico en algunas esquinas, como en la calle Cristina y circuito Providencia o la de la plaza comunitaria, pero no sabemos si las cámaras tengan buen alcance o se vean por la falta de iluminación”, mencionó.

Asimismo, la entrevistada refirió que en el mismo circuito, casi esquina con la calle San Martín, es una de las zonas en donde la carpeta asfáltica está dañada debido al paso de vehículos, la cual no han arreglado a pesar de que está cerca un jardín de niños: “Le dan mantenimiento pero al circuito que va para Chavarría y a la avenida Santa Cecilia, que es donde están todos los comercios y el parque, pero se olvidan de las demás calles”, finalizó.

En tanto, otros mineralenses, al ser interceptados al salir de hacer su pago correspondiente a al predial, solicitaron más topes y la intervención de más elementos policiales en zonas escolares del mismo fraccionamiento para garantizar la seguridad de los menores.