Por ser el pulque una bebida con un símbolo de identidad arraigado en la entidad, el diputado Miguel Ángel Martínez, propuso iniciativa para que sea declarado patrimonio cultural de Hidalgo.
Ayer, en sesión del Congreso local, argumentó que a través de su consumo, se fortalecen los lazos comunitarios y se celebra una tradición que conecta con el pasado y permite proyectar hacia el futuro con orgullo y pertenencia a la tierra.
Dijo que al declarar el pulque como patrimonio, también se asume el compromiso de salvaguardar una tradición que forma parte esencial como hidalguense. Además, reprobó a quienes la discriminan, ya que la asociación a perfiles de grupos sociales marginados.
“No solo es una bebida, sino un patrimonio cultural con propiedades nutricionales y medicinales de gran valor. Su reconocimiento y preservación no solo es necesaria para salvaguardar nuestras raíces históricas, sino también para continuar disfrutando de sus beneficios para la salud y promoviendo el desarrollo de nuestra región”.
Agregó que la iniciativa igualmente busca proteger las prácticas artesanales y el conocimiento tradicional asociado a su producción, preservando así un legado que ha sido transmitido de generación en generación y que representa un valor incalculable en la entidad.
Así mismo podría impulsar el desarrollo económico de nuestra región, fomentando el turismo responsable y sostenible, ya que permitirá dar a conocer al mundo entero la riqueza cultural y gastronómica que caracteriza a nuestro estado.
“No solo promueve la preservación de una tradición ancestral, sino que también resalta el valor cultural de la diversidad, la inclusión y el respeto a nuestras raíces, elementos fundamentales para el fortalecimiento de identidad”.
De acuerdo al diputado el pulque tiene propiedades nutricionales y para restablecer la flora intestinal. Los principales productores, denominados tlachiqueros, se encuentran en el Altiplano y cada una de las familias dedicadas puede producir hasta dos mil litros al año.