El presidente de la organización México, Comunicación y Ambiente, Carlos Álvarez, pidió que dependencias federales regularicen las emisiones de gases contaminantes de las fábricas de llantas que operan en la región de Tula, que es la zona más deteriorada del estado.

El activista explicó que las llanteras son las causantes de altas concentraciones de gases químicos nocivos para la salud humana, como el bióxido de carbono, nitrógeno, oxígeno, PM10, entre otros, además de afectar el entorno natural.

Agregó que empresas como llanteras, cementeras, la refinería y la termoeléctrica producen más de 90 por ciento de la contaminación aérea del estado, por lo que han violado la norma ambiental mexicana de manera sistemática, razón por la que urge su regulación por distintas instancias federales para revertir los daños ecológicos al entorno.

Consideró que las empresas están dispuestas a colaborar con las autoridades federales para que se comiencen a implementar acciones inmediatas que también favorezcan el uso de nuevas tecnologías más amigables con el medio ambiente.

Aunque la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (Semarnat) decretó emergencia ambiental en la región de Tula por los altos niveles de contaminación registrados, se espera que los efectos se perciban a la brevedad con un plan estratégico en el que deben colaborar tanto las autoridades estatales como municipales.

La Semarnat federal, en julio pasado, decretó la restauración ecológica tras la emergencia ambiental que existe en la región de Tula, donde prevalecen las principales empresas del sector industrial en la entidad que generan 45 por ciento de partículas contaminantes.