"Se ha perdido el ritual de ir a comprar el pan", dijo José Carlos Mayoral, integrante del gremio de panaderías, quien expuso que de las aproximadamente 120 panaderías que hay en el municipio, al menos el10 por ciento cerró en el último año.

Carlos expuso en entrevista que, agregado al impacto económico que ha dejado la pandemia a lo largo del último año, el incremento de los costos de la materia prima como lo es el trigo, gas LP, grasa vegetal y el huevo en esta temporada de cuaresma son factores para el cierre de establecimientos.

Respecto al tema de la pandemia, expuso que debido a la reducción del aforo para comprar las piezas del pan, mencionó que, la magia o emoción de ir a comprar el pan se perdió, pues se realizaba en familia, “El hecho de que tu como padre lleves a tu hijo a comprar el pan más vistoso, que elija el que tiene chochitos o el de chocolate era un ritual, a hora sólo puede entrar una persona por familia; se perdió eso, se perdieron ventas”, dijo.

Agregó que, debido a las bajas ventas, las panaderías bajaron su producción, es decir, si ocupaban tres costales de harina lo redujeron a sólo dos, lo que considera incorrecto, pues en lugar de obtener ganancias sólo generan gastos, una posible solución sería buscar nuevos puntos de venta para evitar la merma del producto.

Mencionó con firmeza que, pese a quela mayorías de las panificadoras se han mostrado solidarias con el precio del producto, temen que los efectos secundarios que comienza a dejar el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, pegue directamente en el precio de su producto fundamental, el trigo, del cual el 60 por ciento que entra a territorio Mexicano proviene de Rusia y Ucrania.

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La situación anterior, la consideran como una amenaza para el gremio y la población en general, pues reconoció que actualmente sale más caro pagar el seguro del barco que el mismo cargamento.